En la mitología nórdica, los dioses eran mortales que vivían gracias a las mágicas manzanas de Iddun. las valkirias recogían a los valientes y los acompañaban hasta los atrios del Valhalla. El hogar de los inmortales estaba al norte, en el Reino de Asgard, y conocían bien la Tierra de Luz o de Thule... Por eso, cuando el príncipe Ridahk conoce al vikingo Gülfilâ a bordo del navío pirata Dragut y le escucha hablar acerca de estas maravillas, tan lejanas a su mundo, queda fascinado y desea saber más... pues en su interior intuye que la Isla que él anda buscando y ese reino al norte no son tan diferentes.